Buddha Kriya para la mente positiva

Buddha Kriya para la mente positiva. Esta meditación la enseñó Yogui Bhajan  en 1971.

Abre el centro de corazón y los sentimientos del yo positivo. Es un gesto de la felicidad. El mudra de la mano se volvió un símbolo de bendición y prosperidad.

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El Mudra: Siéntate con la columna recta. Dobla el dedo medio y el dedo meñique a las palmas de las manos. Dobla los pulgares para encerrarlos y mantenerlos en su lugar. Manten los primeros dos dedos rectos. Trae los brazos hasta que los codos están a tus lados, y las manos están al nivel de los hombros con los dos dedos apuntado hacia arriba y las palmas hacia adelante. Inclina los antebrazos y manos hacia adelante a un ángulo de 30 grados de vertical. Aprieta los hombros y codos hacia atrás pero con comodidad.

Dristi: Cierra los ojos y lleva la mirada al entrecejo – el área del tercer ojo – donde la nariz se une con la cara.

Respiración: Larga y profunda por la nariz.

Mantra: Mentalmente proyecta rítmicamente desde la frente hacia la infinidad los sonidos:

  • Sa Infinidad
  • Ta Vida
  • Na Muerte
  • Ma Renacimiento/transformación

Tiempo: 11 – 62 minutos

Al Terminar: Inhala profundamente y exhala 3 veces. Luego abre y cierra los puños algunas veces. Relájate.

Comentario: El mantra describe el ciclo de la vida. Esta kriya trae equilibrio total a la mente y psique. El mantra entero significa, «Medito en la verdad, la verdad de que yo soy.» Pruébalo durante 40 días. Durante lo cual come ligeramente y habla solamente la verdad desde el corazón.

Históricamente ésta es una kriya excepcional. Fue practicado por los dos, Buddha y Cristo. El gran brahmán que enseñó a Buda esta kriya lo encontró en una condición casi hambrienta e infeliz. Buddha no podía caminar después de su ayuno de 40 días debajo del árbol de higos. Empezaba a comer poco a poco. Ése gran brahmán le alimentó y le dio masajes. Cuando Buddha finalmente sonría otra vez, el brahmán le dio esta kriya para practicar.

Jesús también la aprendió en sus viajes. Fue una de las muchas que practicó. Si amas a un hombre tan grande como él, es importante practicar lo que él ha practicado para ganar su estado de conciencia. Seguramente has visto este gesto de las manos en cuadros y estatuas. Es un gesto y ejercicio de felicidad y abre el centro de corazón.

No tienes que preocuparte de aprender esta kriya para ser un Buddha o Jesús, solamente apréndelo para ser tú mismo. Sé un poco egoísta para tu conciencia superior. Consigue la maestría de la técnica y experimenta el estado de conciencia que te trae, luego compártelo creando belleza y paz alrededor tuyo.