Shunia Yoga Sagrada Familia es un espacio de Yoga, salud, bienestar, energía y amor. Nuestra filosofía es ofrecer un agradable ambiente para que puedas experimentar la ancestral práctica de Kundalini Yoga. Un espacio que cuide tu cuerpo, calme tu mente y fortalezca tu espíritu.

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Historias, palabras y experiencias de nuestros estudiantes…

“El amor no es más que entrega, tolerancia y sacrificio” 05/27/1971 Yogi Bhajan

AGRADECIMIENTOS
Mi gratitud a YOGI BHAJAN por compartir con todos nosotros las enseñanzas.
Gratitud y admiración, a mi gran maestra, SIRI GOBIND KAUR, por su labor humana, sacrificio y entrega para hacernos llegar a todos los alumnos, esta cadena de buenos propósitos llenos de Amor y humildad.
Gratitud a su hijo KUMAR, una alma blanca, que nos acompaña de la mano, durante la formación, para que no nos falte de nada.
Agradecimientos a todos los maestros de formación, que forman parte de este gran equipo de Shunia Yoga, de cada uno de ellos he aprendido muchísimo, el cual estoy enormemente agradecida.
Gratitud a mis compañeros de formación, por crecer a mi lado, por vivir intensamente este viaje, por compartir lagrimas, sonrisas, silencios, inquietudes… por todo ello. Gracias.
Gratitud a mi familia, pero en especial, a mi marido y a mis hijos, por tener la paciencia y el amor incondicional, para que pueda seguir evolucionando en mí camino.
Gratitud a los que formaron, forman y formaran parte de mi vida.
Gratitud a mis alumnos, por hacer que cada día, sea mejor persona.
Gratitud al Universo por darme la oportunidad de vivir esta experiencia humana y sentirme parte del todo y sentir que todos somos uno.

GRATITUD A MI ALMA, POR GUIARME EN EL CAMINO DEL AMOR

Sat Nam, me llamo Armand y soy hijo de una estudiante de Kudalini Yoga Nivel I. Este año en casa ha cambiado todo menos el sofá. He visto a mi madre caminar recta en vez de encorvada y parece que ya no le duele nada. En mi casa han desaparecido el salami, el azúcar blanca, el gel con perfume y un largo etc. de cosas y productos sobre los cuales no me voy a extender ahora mismo. Ah también ha desaparecido por arte de magia… la báscula.

Cenamos antes y a veces ella me imita dando saltitos por casa. Sonríe mucho. Las palabras, prana, cosmos, conexión, amor, unión, desapego, conciencia superior, aura, gozo, gunas, tatwas, timo, kriyas Japji, Patanjali, entre innumerables otras, se han convertido en viejas conocidas. Ah y ahora sé que la Maya no siempre es ¨La Abeja¨. Aún no sé todo pero estoy cerca, sobre todo de mi madre, que es lo y a la que necesito ahora. Ella me dice que no ha cambiado, simplemente que se ha vuelto a encontrar, que no veía el bosque, de tantos árboles. Que quiere caminar siempre en el Dharma, por muy difícil que sea. Que la vida es un regalo eterno, por el cual debemos estar eternamente agradecidos. Me cuenta que el Yoga aporta calma, intuición, sabiduría, diplomacia, belleza, estética, fuerza mental y física, compasión, comprensión, agudeza, inteligencia y aceptación. Le han dado unos trucos mágicos como por ejemplo los mantras, que elevan la conciencia y te conectan con tu ser. Con tu verdad, con la vida y el infinito. Me afirma que algún día entenderé todo esto y que ya no habrá vuelta atrás, porque será un camino recto. Antes de jugar ya me dice que se ha RENDIDO. Sé que me queda mucho por aprender, porque hay un océano de sabiduría y gozo por descubrir para el resto de nuestras vidas. Ella me enseña y creo que con esto del Kundalini Yoga, me ha tocado la lotería. Hay MUCHO más, pero por hoy os dejo. Wahe gurú para todos. Con cariño,
Armand y Mami (Saskia)

Para mí es muy difícil expresar con palabras mi percepción acerca del Kundalini Yoga. Me enamoré de esta maravillosa técnica en el año 2010 cuando empecé a recibir mis primeras clases en el centro Shunia Yoga. Lo que nunca llegué a imaginar es que, a través de esta milenaria técnica, pudiera sentirme tan feliz y tan completa en el transcurso de mi día a día. Gracias a la práctica de la Respiración Consciente, Ásanas y Meditaciones he aprendido e integrado dos pilares básicos en mi vida: Permitir y ser paciente; lo que me ayuda a estar más conectada conmigo misma y a lidiar con la estresante sociedad en la cual vivimos.

Tal fue mi enamoramiento, que sentí en lo mas profundo de mi Ser la necesidad de formarme como Instructora de Kundalini Yoga de la mano de Siri Gobind Kaur y Karta Singh. Ha sido una experiencia inolvidable dónde no sólo me llevo una preciosa familia yóguica, sino que, de esta manera, he sellado mi compromiso con esta valiosa técnica llamada Kundalini Yoga
Sat Nam

Cada día me doy cuenta de lo afortunada que soy por formar parte de la gran red de profesores que formamos la Cadena Dorada. Siento que soy una espectadora de lujo que puede observar desde la primera fila como cada alumno despierta a un mundo nuevo para él, a un dialogo con su cuerpo, a una nueva consciencia de su Ser, de su vida, de quién es y de para que ha venido y tengo la inmensa suerte de estar allí para ayudarlo a crecer, a que se desarrolle y me siento bendecida por ello. A la vez sigo creciendo, descubriendo las enseñanzas y compartiéndolas. ¡Qué mejor regalo que compartir y crecer!

Hace un tiempo, no tan lejano, entre un día en Shunia Yoga y sentí que era mi casa y por eso me quedé, de hecho me encontré con una nueva familia y me di cuenta de que mi alma ya sabía que mi única tarea era simplemente SER FELIZ.

Me licencié como Fisioterapeuta en Buenos Aires, Argentina, en el año 2005. Llegué a Barcelona en el 2006 y en poco tiempo tuve mi primer contacto con Kundalini Yoga, lo cual dio un cambio a mi vida. Así comenzó a germinar una semilla en mi interior que aún hoy sigue creciendo…

Continué con mi práctica hasta el año 2010 donde decidí realizar la Formación de Kundalini Yoga en el centro Shunia Yoga, para seguir profundizando en la conexión entre mente, cuerpo y espíritu y poder transmitir las enseñanzas que me ayudan día a día.

La formación ha sido una experiencia hermosa…tanto a nivel personal como a nivel grupal y deseo que todo aquel que tenga una llamada desde su Ser interior, pueda experimentarla.

Hay crisis que te hacen replantearte tu vida, ¿A que has venido?, ¿Cuál es tu propósito?, ¿Qué es lo que tienes que hacer? y que camino tienes que seguir.

En la crisis de mis 50 años y tras la muerte de un ser muy querido, que en sus últimas horas antes del transito, me aconsejo que buscara un camino espiritual que me ayudara a vivir mejor. Me replantee todas estas cosas y sentí un gran vacío existencial, desorientada espiritualmente y sin saber por donde seguir, me llevo a revisar mi vida.

Comencé a practicar Kundalini Yoga, como una práctica física que calmaba mi sistema nervioso y me ayudaba a relajarme, poco a poco fui entrando en una calma mental que a través de la meditación conseguía reposar mis pensamientos, dejar descansar la mente y a sentir un bienestar interior.

A los dos años de practicar Kundalini Yoga, me sentí atraída en la profundización de las enseñanzas e inicie el curso de formación de nivel I. Ha sido una gran experiencia, que ha ido transformando mi estado de conciencia y comprensión. He aprendido muchas cosas, entre ellas, que tenemos 10 cuerpos y no solo el físico, que nunca estamos solos, ya que nuestro cuerpo sutil, energético, nuestra aura y todos nuestros cuerpos nos acompañan. He aprendido que existe una salida para todo obstáculo y he comprendido que el amor no está en el otro, si no dentro de nosotros mismos.

Sigo con mi trabajo en la Administración, mi casa, mi espacio, todo está cambiando como poco a poco lo estoy haciendo yo, las herramientas que me proporciona el Kundalini Yoga me empujan a continuar en este camino de aprendizaje y conocimiento, que me ayudan en el proceso de mi vida.

Sat Nam
Hari Arti Kaur

Mi camino en Kundalini Yoga es una historia de amor…

Siempre me he considerado una buscadora… sólo que durante muchos años, busqué en lugares equivocados… viajes… noche… parejas… sueños rotos…

Una amiga un día me pidió por favor que la acompañará a una clase de Kundalini…. Yo no quería, me parecía que sería aburrido… pero finalmente accedí porque ella no quería ir sola…

Entré, medité, desbloquee mi mente, mi cuerpo y mi corazón y mi inquieta alma sintió al fin que estaba en casa… no he parado de hacer Kundalini Yoga desde entonces… de eso hace ya 12 años!

Decidí hacer la formación en el año 2009, como siempre, el destino, que es generoso conmigo, puso Shunia Yoga a mi alcance por casualidad… una casualidad que cambió mi vida!

Gracias a mi amada Siri Gobind Kaur, a sus palabras y a su apoyo, a su empuje y a su fe en mi, gracias a las enseñanzas y al amor de Gurú Ram Das, Kundalini Yoga es mi destino, es un camino de amor al cual he entregado mi vida y mi alma.
Doy clases en Sitges, hoy en día vivo de ello, y como reza el dicho: El que hace lo que ama está benditamente condenado al éxito.

Creo fervientemente que si vibras el cosmos, el cosmos despejará el camino! SAT NAM!

MEHERJOT KAUR……………Con Amor!

Un día cerré los ojos, y el maestro dijo: “Concéntrate en el entrecejo”. Un día me senté en postura fácil y el maestro dijo: “Pon tus manos en gyan mudra”. Un día respiré profundamente y el maestro dijo: “Ahora siente lo que sientes”. Y entonces empecé a conectar con mi interior. Y el interior es cada vez más grande, más flexible, más amoroso, más tolerante,….más infinito. A partir de esos momentos mágicos, la práctica del Kundalini Yoga nunca más es ajena a ti, es necesaria para poder entender mejor la vida, las personas y el Universo. Tienes un compañero de viaje útil para todo, para tus relaciones, para tu camino personal, para tu trabajo, para comprender qué te pasa, porqué te enojas, o porqué eres feliz en algún momento. Te ayuda a extender la comprensión y el amor en tu círculo, en tu familia, amigos, y de forma general en tu vida.

Un día quise aprender más, y me acerqué a Shunia, la formación Nivel I era el paso siguiente, para ser profesora, no lo sé, seguro para profundizar estas enseñanzas, saber el porqué, el cómo, la historia, el organismo, cómo afecta la meditación a nuestra fisiología, nuestra mente y nuestro corazón. Para comenzar a descubrir ese SER que somos y a veces tan desconocido… el camino no tiene fin pues se abren nuevos objetivos, más conciencia, conocimiento, valores, vibraciones, intuiciones, ….y el camino continúa……el escenario ha cambiado de color!!

Hace algunos años mi percepción de ver la vida cambió, me sentía mas consciente del lugar donde estaba, sin embargo deambulaban por mi mente y mi alma preguntas e inquietudes sin resolver.
Desde niña cada vez que jugaba a ser profesora me llenaba de alegria y con el pasar de los años y el vivir en un entorno en el que las creencias y las enseñanzas me iban amoldando, continué por un camino que quizás necesitaba recorrer para llegar hasta aquí y la busqueda comenzó.
Empecé a practicar Hatha Yoga, que comenzó a darle flexibilidad a mi cuerpo y mi mente. Aún asi yo sentía que me faltaba algo… practiqué Yoga Kundalini por primera vez y removió en mi sensaciones y las ganas de explorar y profundizar en el mundo del Yoga Kundalini… y el Universo se manifestó, apareció Shunia Yoga con su gran corazón, su vibración y energia para que resonara en mi interior el querer quedarme y continuar en este despertar.
La Formación ha sido una verdadera Transformación, al principio me sentía como una semilla queriendo crecer. Me nutrí con las clases donde recibí conocimientos y experiencias acompañadas de amor y amistad; me nutrí con los momentos vividos con mis compañeros, profesores y todas aquellas personas que han llegado a mi vida; me nutrí con los mantras que resonaban en mi alma y mi corazón, permitiendo el gozo y la cristalización del amor; me nutrí al respirar de manera más consciente. Todo esto ha hecho que la semilla germine y comience a brotar, aprendiendo a escuchar, a sentir, a ser mas humilde, a permitir y observar de manera creativa mi vida y mi entorno, a encontrar mi verdadera identidad, mi relación con el infinito, mi divinidad, me siento afortunada de formar parte del todo y la nada.
Doy GRACIAS al Universo, a mis padres, a mi esposo por su apoyo incondicional, a la gran familia Shunia Yoga, a Siri Gobind Kaur a quien cariñosamante llamo «Mamá», a todos los formadores por ser instrumentos de la Cadena Dorada llena de Conocimiento Ancestral, Luz, Vibración, Amor, a mis compañeros por ayudarme en mi evolución y enriquecimiento personal y espiritual.
Ahora siento que mi alma disfruta enseñando.
Con amor para todas aquellas personas que sientan el llamado de querer sumergirse en Yoga Kundalini estas palabras de un alma viviendo esta experiencia humana.
Sat Nam, Wahe Guru

Sat Nam Siriji,

Mi mente, mi cuerpo pero sobretodo mi alma, sienten la necesidad de agradecerte el haberte cruzado en mi camino para mostrarme mi despertar espiritual e iniciarme a percibir este Universo Infinito, del cual me siento parte de él!!! Gracias por estar presente, por entregarme tus conocimientos y sostener mi proyección. Gracias Maestra por aceptarme!

Hoy recuerdo cuando entré en tu despacho por primera vez, mostrando mis temores para iniciar el curso de KY Nivel I sin ninguna base, experiencia y conocimiento acerca de todas estas sagradas enseñanzas, sacando mi ego consultándote que pasaba si no aprobaba el examen…….Jjaaajaa……..dudando el poder ver mi lado espiritual.

14 meses después, prácticamente no queda nada de esa persona que sentada enfrente tuyo desconocía el por qué y qué le traía allí. Debo decirte que tenías razón cuando me dijiste «de la espiritualidad no te preocupes que ya me encargo yo!»

No puedo decir que este curso haya sido un recorrido fácil para mi, sino todo lo contrario, ha confrontado tantos pensamientos, tantas acciones cotidianas, emociones,… y me ha hecho tan consciente de mis apegos de la vida, que me provocaron ser un mar de dudas!!

Hoy siento un profundo agradecimiento por todo lo aprendido, por lo que me está aportando a mi ser, a mi conciencia, por mi comprensión y visión hacia el mundo y hacia los demás. Sé que esto que siento todavía es un pequeño rayo de luz y que requiere de mi compromiso, disciplina y muuucho aprendizaje.

Más no deseo nada, no espero nada. Estoy permitiendo que todo a mi alrededor fluya, aceptando, rindiéndome. Es tan enriquecedor ver cómo todo acaba yendo y tomando su camino, que no puedo parar de sentirme sorprendida.

Si HOY fuese la primera vez que me senté en tu despacho, únicamente te diría: «¿Tomamos un té con galletas, mientras me inscribes en el curso de KY?»

Aquí me tienes para servir!

Durante una clase de Kundalini Yoga hacemos un mágico y transcendente Trabajo de Energía. Trabajamos la energía, la movemos, la dirigimos, la inhalamos, la exhalamos, la retenemos, la perdemos, la aspiramos, la encontramos, la explotamos, la controlamos y dominamos, pero nosotros no hacemos nada, es la misma energía hecha luz, que cuando ha encontrado libre el canal se lanza como una supernova explosionando y arrasando con todos los obstáculos para fluir libremente y hacerte sentir Uno con el Universo. Es tu tú-misma fusionada con tu tú-misma. Es todo y es la nada al unísono. Shunia. Sin barreras ni fronteras, sin límite.