PRANAYAMAS PARA FORTALECER EL SISTEMA NERVIOSO Y SISTEMA INMUNE
RESPIRACIÓN DE LEÓN Y DE PERRO
¿Por qué son sanísimas ambas respiraciones? Las dos utilizan la lengua. La lengua tiene una gran implicación en la estimulación del nervio vago. Y el nervio vago es el más largo de todos los nervios craneales; es el encargado de controlar el sistema nervioso parasimpático (el de la relajación) y supervisa un enorme rango de funciones. La gran mayoría de los controles del sistema nervioso parasimpático dependen del nervio vago. Es responsable de regular el control del corazón, los pulmones, los músculos del cuello y las vías respiratorias, el hígado, el estómago, el páncreas, la vesícula biliar, el bazo, los riñones, el intestino delgado y parte del intestino grueso”. Así pues, el funcionamiento de este nervio afecta de modo determinante a la salud, y aun así, todavía es un gran desconocido. Una de las formas más fáciles de estimular este nervio, que nos aporta tantísimos beneficios en la salud, es estirando la lengua hacia fuera como en estas respiraciones.
“Cuando sacas la lengua afuera, eres un león. Cuando cominezas a hacer respiración de fuego a través de la boca (con la lengua estirada hacia afuera) te conviertes en un perro. Así es como ellos enfrían su sistema”
«Respirar con la lengua afuera “elimina” venenos y toxinas que causan calor interno. La respiración de perro te libera de toxinas y es buena para el chakra de la garganta y la tiroides. Ambas respiraciones repercuten sobre el sistema nervioso y el sistema inmune.»
¿Cómo hacer la respiración de perro?
Mantén la boca hacia afuera bien estirada. Y puedes empezar a hacer respiración de fuego a través de la boca La lengua debe sobresalir lo máximo posible, y quedarse fuera todo el tiempo. Debes sentir el estiramiento en los músculos que unen la lengua a la boca en su base.
Desde esta posición comienza a realizar respiración de fuego, contrayendo el abdomen y el diafragma rápidamente a través de la boca. El resultado es el jadeo de un perro. Aquí debes mantener la garganta totalmente relajada, y llevar la respiración sobre la raíz de la lengua, concéntrate en esa zona y mantén un ritmo rápido y constante. La clave está en la rapidez.Escucharás que se genera un sonido, como un jadeo, pero en ningún momento debe ser algo estridente. Así que recuerda mantener la garganta relajada y no generar tensión o sonido con ella.
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Un abrazo lleno de luz,
Sat Nam